domingo, 16 de septiembre de 2007

La vuelta al cole (sin corticoles)

Se me había olvidado lo creativo (y divertido) que puede ser trabajar con adolescentes... Llevo tres días de clase y ya me parto la caja...(hay de tó, claro, como en todas partes). El otro día uno (un pel·la de esos que tienes que sentar delante porque si lo dejas al fondo de la clase se va a perder en dos días, a pesar que en mi clase sólo hay tres filas), el caso es que el pelopincho va y me dice:
- Seño! - (aquí empiezo a flipar...hacía siglos que nadie me llamaba seño!!!!!)- tú... ¿cuándo vas a tener tu hijo?...
El caso es que no tengo mu claro si era curiosidad, o es que ya quería que me pillara la baja pa no verme más.. :). Pero más tarde, cuando alguno me llama desde el fondo éste va y le grita: "Levántate tú.. ¿no ves que está embarazada??"... Y sí, la verdad es que estoy a punto de explotar, pero vaya, caminar todavia puedo.
De todas formas, creo que nos vamos acostumbrando unos a los otros. Yo pensé que esto de volver con los adolescentes me volvería majara. Aunque hay bastantes mayores de 20 años (que me pregunto por qué no han hecho la prueba para entrar en un grado superior.. puestos a hacer el esfuerzo). Pero me divierto... los miro, me sorprenden, me podría pasar horas mirándolos, recordando la época en que yo fui como ellos.. (¿alguna vez fuimos como ellos, Mariajo??)

Tengo las manos que me daría igual que me las cortaran y me pusieran unos guantes de plástico rellenos de paja!!!... juers. Ayer me pasé medio día currando con el ordena, pero la llevadora me dijo que eso no era lo mas importante, que en realidad es un problema de embarazada, y que cuando deje de estarlo, la sangre volverá a su sitio. Pa colmo no hacen más que salirme llagas en la boca, se me parten las uñas y tengo los pies como si llevara botas de esquiar... ¿quién dijo que el embarazo se parecía a una enfermedad??? Pues tiene toda la razón. Nada es grave, pero suma.

Y luego la tontería esta de mirar patrás en vez de palante (tonta!!!, que te va a entrar una tortículis del copón!!!). Salíamos del chino feliz, que había ido a comé con Yolanda y Lluís y nos encontramos a Raimon por la calle. Esos encuentros "casuales". Te veo un poco gordita... me dice el capullo. Claro, es que llevo una niña dentro!!!... Y él también está esperando un niño (bueno, él y su mujé, que después de mil novias que le hemos conocido finalmente se casó). Y entonces me explica que el Loren también, que esperan trillizos,... (como siga haciendo una lista le meto!!!). Si es que yo no quiero que me cuenten ná!!!!!. Es lo que tiene este pueblo grande....

El otro día mi tía me preguntó por las lámparas de mi cama, que si no tenía una a cada lado. Y no, Eso era en la otra casa. Esa otra casa que quedó destruida toda en cajas. (no encuentro el kilim... y ahora estoy dudando si no se lo devolvería a Albert en aquellas cajas que él no fue capaz de recoger en su momento). En fin. Igual es la excusa para volver a la Capadoccia...