jueves, 11 de octubre de 2007

Escribir

Alguien me preguntó el otro día por qué escribía. A mí me gusta decir algo que escuché en algún lugar, pero me pareció lo suficientemente acertado: "escribo porque las palabras me queman en la punta de los dedos" (aunque ahora en la punta de los dedos no me quema nada, porque apenas me los siento)... Supongo que es una de esas frases contundentes que en su dia me llamó la atención y la he tomado prestada (o la he robado, simplemente). Seguramente lo que me cuestionaban no era el escribir en sí, sino el porqué un blog.
Pero para mí ha sido una consecuencia natural, esto de la escritura. Primero te haces lector, y luego te das cuenta que todas las historias (incluso la tuya) son susceptibles de ser contadas...Lo del blog es anecdótico. Si no hubiera blogs, seguiría escribiendo en cuadernos de esos que se te acumulan en los rincones, en hojas sueltas que pierdes por el camino, en papelitos que se quedan atrás en las mudanzas... Pero el blog te permite que tus palabras queden enganchadas en algún punto extraño de este universo paralelo y virtual a la que tienen acceso conocidos y anónimos y también uno mismo.
Luego está Javier Reverte, al que cuando le preguntan porqué escribe, dice algo tan contundente como: "porque me gusta"... y no hay nada más que añadir.