jueves, 17 de enero de 2008

Volver

Hoy he ido a visitar a mis compis de curro. Es extraño subir por una rampa por la que a veces tienes la sensación que no vas a volver a subir. He conocido al tipo que me sustituye y que lo hará hasta que yo me reincorpore, aunque con un poquito de suerte y si calculo bien los días, permisos, etc... seguramente ya no lo haga (lo de reincorporarme) hasta septiembre. Ha sido emocionante volver a encontrarme con determinadas personas que hace algún tiempo compartían media vida conmigo (y si no, sólo hace falta echar la cuenta de las horas que nos pasamos en el trabajo). Gente a la que, aunque he visto puntualmente hace unos meses, antes de nacer Maria, ya no compartía lo mismo con ellos. Hubo un tiempo en que con Lluis y Carles formábamos el trío calavera en el instituto... luego el departamento se amplió y pasamos de ser tres personas a ser siete, con lo que todo se complica. Aún así, cuando llegó Josep parece que entró aire nuevo. Fue justo el año en que me separé, y la verdad es que hubo un par de pilares importantes en el trabajo. Cuando tu vida personal se queda en el aire, tienes que buscar sujeciones en otra parte, y sí, yo las encontré.
Ando estos días con una sensación extraña, de vivir atrapada. Atrapada en una ciudad (esa ciudad gris como dice Pau, aunque es más suya que mía), que elegí en un momento dado y que ahora siento que ha sido de paso, atrapada en un cuerpo en el que no me siento cómoda, atrapada en una casa que ha sido un refugio, pero que después de haber vivido los cielos de Madrid y los ventanales a la calle Embajadores :), siento demasiado cueva y atrapada en una rutina que me parece inevitable en este momento... Sé que ahora no es momento de cambios, pero sí que intento poner los cimientos para que en unos meses todo vuelva a funcionar de otra manera.
Buscando temarios para opos, he encontrado una librería interesante en Valencia (Rabel!!!!!!... míratela, igual la conoces): Railowsky (que también es un nombrecito raro pa una librería de cine y fotografía)... Me gusta eso de "fotografía argéntica", aunque últimamente tengo la cámara olvidada y la mente poco lúcida :)