lunes, 26 de mayo de 2008

Las urgencias

Hay días en que leo y leo... y leo más. Días de esos en que en vez de perderlos los ganas, como deberían ser todos. Días en que una imagen sugiere mil palabras y una palabra te transporta a mil lugares y un lugar queda registrado en la memoria por mil días. Y leo, con insistencia, sobre la necesidad de amar sin urgencias. En un mundo en que todo es para ayer, resulta que debemos reaprender a amar poquito a poco. Y yo me estoy acostumbrando al vaivén de amar como si se tratase de una mecedora.

Y sigo leyendo, fuera de la red, el último libro de Rosa Montero: "Instrucciones para salvar el mundo". Con ese pedazo de título, no pude evitar intentar leerlo. Y a falta de tiempo y de concentración, rasco minutos de sueño a la noche para seguir esas cuatro historias que ella enlaza.

Y sí, quiero viajar. Tengo mono. :)